Después de dos ceros seguidos en el Rallye de La Villa de Teguise, y en la Subida de Haría por diferentes problemas mecánicos, el segundo consecuencia del primero y que por fortuna hemos conseguido solventar, tratando siempre de no caer en los errores anteriores.
Para esta prueba valedera para el campeonato Insular de Lanzarote usábamos la relación de caja preparada para la subida de Haría, la cual no dio tiempo a probar debido a que nos vimos obligados a abandonar al detectar fallo motor y así evitar que la mecánica sufriera daños irreparables.
Tras comenzar los tramos nocturnos, faltos de ritmo tras el largo parón, ello sumado a la incertidumbre de dos ceros seguidos, realizábamos las dos primeras pasadas con un ritmo extremadamente bajo, lo que se explica por diferentes motivos, por una parte esa falta de ritmo por exceso de celo con la mecánica, por miedo a que no aguantase, y en segundo lugar que la relación de caja utilizada se ha quedó extremadamente corta, con una punta de velocidad muy baja, unos 20 kilómetros/hora inferior a la utilizada habitualmente, y que no se logró entender hasta los tramos de la mañana, donde ya el ritmo comenzaba a ser medianamente aceptable, y no tan decepcionante como el de la noche.
El primer tramo se iniciaba puntualmente con una noche de viernes espléndida, con una Luna que invitaba a disfrutar de lo lindo de las pasadas nocturnas, con abundante público, y prácticamente sin contratiempos que alteraran el desarrollo de esta primera sección, el cual finalizaba con una paella en el Parque de Trabajo, de la cual hay que decir que estaba exquisita .
Las secciones del sábado se iniciaban también con puntualidad en un ambiente bastante distendido, en un día agradable y algo soleado.
Para nosotros se iniciaba sin problemas la sesión del sábado, con bastante mejor ritmo que en la noche, sobre todo al entender mejor la nueva relación de cambios de la caja, aunque con picos de velocidad algo bajos, para lo que sería normal, lo que nos plantea volver a la relación de cambios anterior, teniendo en cuenta que los tramos de esta isla necesitan una punta de velocidad más elevada de lo habitual con respecto a tramos más revirados.
En resumen, hemos disfrutado mucho de este Rallye, muy bien organizado, nos hubiese gustado haberlo hecho un pelín mejor, pero lo importante es que hemos terminado, y se ha pasado un buen rato con la familia automovilística de Lanzarote, dando las gracias a la afición, familia, asistencia y patrocinadores por su apoyo.
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Web de la prueba https://www.vmrm.net/