Después de haber tenido problemas de mecánica en el pasado Rally Villa de Teguise, relacionados con la junta de culata debido a una deformación de la misma lo cual nos obligó a abandonar la prueba en la que habíamos puesto nuestras esperanzas de cara a hacer kilómetros e ir asimilando ritmo de carrera, no nos queda más remedio que ponernos en modo mecánico y buscar soluciones.
Hemos comenzado con desmontar la parte alta del motor con el fin de evaluar los daños y proceder a reparar los mismos, sobre todo de cara al próximo rally que se avecina, el Tías-Yaiza, previsto en principio para noviembre.
Tras examinar el motor una vez destapado, todo apunta a que la parte baja no ha sufrido daños, esperemos que sea así y todo quede en un plano de culata y limpieza, y que podamos estar en el próximo rally sin que tengamos más contratiempos.